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RECURSO GENETICO

Importancia

La Biodiversidad en los ecosistemas, está íntimamente ligada a los procesos ecológicos de los cuales ellos forman parte y que incluyen desde los mecanismos de selección, predación, competencia y mutualismo hasta los elementos del ambiente físico como ciclo de nutrientes, ciclo hidrológico, generación de suelo y fertilidad de los mismos. En este sentido, los beneficios que se prestan entre ellos, constituyen una estrecha red, de tal manera que conservar cada uno de ellos implica conservar el todo.

Así, la desaparición de las especies ocasiona para el hombre serios riesgos, como la pérdida de alimentos, de medicinas, de productos industriales, de cosechas en la agricultura y de productividad ganadera. La degradación de los ecosistemas implica la pérdida de los servicios y beneficios que los sistemas naturales y no naturales proporcionan al hombre. La erosión genética, implica la pérdida de medios para mejorar la agricultura, la ganadería, los bosques y el aprovechamiento de sus parientes silvestres que mejorarían la producción.

El Convenio sobre la Diversidad Biológica, establece una distinción entre "diversidad biológica" y "recursos biológicos"; en su artículo 2º, define la diversidad biológica como "la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas". Por recursos biológicos se entienden "los recursos genéticos, los organismos o parte de ellos, las poblaciones, o cualquier otro tipo del componente biótico de los ecosistemas de valor o utilidad real o potencial para la humanidad".

La diversidad biológica, además de ser vital para el funcionamiento de los ecosistemas, presta también por sí misma valiosos servicios económicos. Con todo, es importante darse cuenta de que no todos los servicios relacionados con la diversidad biológica, como el control de erosión del suelo o la asimilación de contaminantes, son consecuencia de la diversidad "per se", dado que ecosistemas menos diversos e incluso derivados pueden prestar con iguales ventajas esos servicios.

Evidentemente, estos servicios son muy difíciles de evaluar, pues los seres humanos se benefician no sólo de los recursos biológicos como productos, sino también de los conjuntos de recursos. Es necesario estimar, además del valor de cada uno de los recursos biológicos, el valor de la diversidad biológica.

En los procesos de adopción de decisiones aún no se tiene plenamente en cuenta hasta qué punto el bienestar a largo plazo de la humanidad depende de la diversidad biológica y de los recursos biológicos. Cuando esos recursos no se miden y valoran adecuadamente, puede caerse en el error de considerar la conservación de la diversidad como un costo para la sociedad en vez de una inversión en su desarrollo. El diagnóstico de la diversidad biológica de un país, debe contribuir a demostrar su valor y el de los recursos biológicos y probar que esos beneficios son superiores a los costos de la conservación de los recursos, creando así un poderoso incentivo para invertir en la diversidad biológica.

El desarrollo de métodos adecuados para evaluar los beneficios de la biodiversidad y su ulterior incorporación a los sistemas de contabilidad nacional será un poderoso incentivo para la conservación. Orientada por una gestión racional, la utilización de los recursos biológicos debe garantizar un flujo constante de bienes y servicios que beneficien directamente al desarrollo humano sin reducir su capacidad productiva. Hacer un inventario de esos recursos es el primer paso esencial y es el proceso que se expone en estas directrices.