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RECURSO FORESTAL

DESCRIPCION DE LOS PRODUCTOS FORESTALES NO MADERABLES

TARA (ALNICOLSA: www2.gratisweb.com/lorenzo_basurto)

Género y Especie: Caesalpinea spinosa
Familia: Leguminoseae
Parte Empleada: frutos (semillas)

Es una planta originaria del Perú utilizada desde la época pre-hispánica en la medicina folklórica o popular y en los años recientes, como materia prima en el mercado mundial de hidrocoloides alimenticios (www.taninos.tripod.com).

Descripción botánica: Es un árbol pequeño de 2 a 3 metros de altura, pudiendo alcanzar los 12 metros en la madurez. Presenta fuste corto, cilíndrico, tortuoso, provisto de corteza gris espinosa, con ramillas densamente pobladas; la copa es irregular, aparasolada y poco densa, con ramas ascendentes. Sus hojas son en forma de plumas, ovoides, color verde oscuro y miden 15 cm de largo. Sus flores son de color amarillo rojizo dispuestas en racimos de 8 a 15 cm de largo, hermafroditas, zigomorfas. Sus frutos son vainas explanadas e indehiscentes de color naranja de 8 a 10 cm de largo y 2 cm de ancho, contienen de 4 a 7 granos de semilla redondeadas de 0.6 a 0.7 cm de diámetro borde.

Distribución: Se distribuye entre los 4° y 32° S, abarcando diversas zonas áridas, en Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia hasta el norte de Chile. En el Perú se distribuye en casi toda la costa, desde Piura hasta Tacna, y en algunos departamentos de la sierra. De acuerdo al Mapa Forestal del Perú la tara se encuentra ocupando el estrato del Matorral arbustivo.

Condiciones ecológicas: Suelos silíceos y arcillosos, predominantes de la cuenca de Ayacucho. Temperatura entre 12 y 18°C, pudiendo aceptar hasta 20°C. En los valles interandinos la temperatura ideal es de 16 a 17°C. Precipitación de 400 a 600 mm al año. La tara es una especie poco exigente en cuanto a la calidad de suelo, aceptando los pedregosos, degradados y hasta lateríticos; desarrolla en forma óptima con porte arbóreo robusto en suelos francos y franco arenosos, ligeramente ácidos a medianamente alcalinos. Se encuentra desde los 800 a 3.000 msnm.

Cultivo: La propagación se realiza por semilla, siendo el número de semillas por kilogramo de 6.000 aproximadamente, cuyo poder germinativo oscila entre 80 y 90%. La germinación es epigea, se inicia entre los 8 a 12 días y finaliza a los 20 días, lo cual requiere un tratamiento pregerminativo para acelerar y uniformizar la germinación, ya que presenta una testa dura.

El repique se recomienda realizarlo antes de que aparezca el segundo par de hojas, incluso a los 20 días o al mes, porque su raíz tiene un rápido desarrollo longitudinal. La tara no necesita mucha luz directa las primeras semanas posteriores al repique. Sin embargo, después que aparece el segundo par de hojas se puede retirar el tinglado definitivamente.

Usos: La Tara posee un inmenso potencial médico, alimenticio e industrial, siendo de gran utilidad para la producción de hidrocoloides o gomas, taninos y ácido gálico, entre otros. Además, es utilizada en la protección de suelos, especialmente cuando no se dispone de agua de riego, a fin de dar buena protección a muchas tierras que hoy están en proceso de erosión y con fines comerciales. Se usa frecuentemente en asociación con cultivos como el maíz, papa, habas, alfalfa, sorgo o pastos. No ejerce mucha competencia con los cultivos, por su raíz pivotante y profunda y por ser una especie fijadora de nitrógeno; así como tampoco por su copa, que no es muy densa y deja pasar la luz. Debido a su pequeño porte y a su sistema radicular profundo y denso, es preferida para barreras vivas, control de cárcavas y otras prácticas vinculadas a conservación de suelos en general, sobre todo en zonas áridas o semiáridas.

La vaina representa el 62% del peso de los frutos y es la que precisamente posee la mayor concentración de taninos, que oscila entre 40 y 60%, los que son utilizados en la industria para la fabricación de diversos productos, o en forma directa en el curtido de cueros, fabricación de plásticos y adhesivos, entre otros.

Las semillas, de uso forrajero, tienen en su composición porcentual en peso el 28% de cáscara, 34% de gomas y 37.5% de germen (almendra) con altísimo contenido de proteínas de gran concentración de metionina y triftofano de buena calidad; grasa y aceites que podrían servir para el consumo humano. De esta parte del fruto, se obtienen aceites, goma (usada para dar consistencia a los helados), harina proteica y derivados como: jabones, pinturas, barnices, esmaltes, tintes de imprenta, mantecas y margarinas comestibles, pues presenta un contenido de ácidos libres de 1,4% (ácido oleico) es aceptable comercialmente aceptable por su baja acidez.

Industrialmente se integra como parte de los medicamentos gastroenterológicos, para curar úlceras, cicatrizantes, por sus efectos astringentes, antinflamatorios, antisépticos, antidiarréicos, antimicóticos, antibacterianos, antiescorbúticos, odontálgicos y antidisentéricos, siendo más utilizados aquellos que producen constricción y sequedad. Es utilizada, muy frecuentemente en la medicina tradicional para aliviar malestares de la garganta; sinusitis; infecciones vaginales y micóticas; lavado de los ojos inflamados; heridas crónicas y en el diente cariado; dolor de estómago; las diarreas; cólera; reumatismo y resfriado; depurativo del colesterol.

La madera sirve para la confección de vigas o viguetas, para construir viviendas; mangos de herramientas de labranza de buena calidad y postes para cercos; así como leña y carbón debido a sus bondades caloríficas.

El precio internacional del polvo asciende a 550 dólares por tonelada y el de la goma, substituta de la pectina, alcanza los 4.200 dólares por tonelada. El árbol de tara es productivo a los 4 años y su producción se concentra en los departamentos de Ancash, Cajamarca, Huánuco, Ica, La Libertad y Lambayeque. El valor exportado alcanzó los 6,14 millones de dólares en 1993.