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Recursos Naturales

El hombre es el principal consumidor que puebla la Tierra. Su acción depredadora se ha intensificado, alcanzando un alto grado de desarrollo que afecta animales, plantas y minerales. Con el avance y desarrollo en el campo científico y tecnológico, el hombre adquiere cada día un mayor dominio sobre la naturaleza, aplicando técnicas para la explotación de los recursos naturales.

Según la Legislación peruana, se entiende por Recursos Naturales todo componente de la naturaleza, susceptible de ser aprovechado por el ser humano para la satisfacción de sus necesidades y que tenga un valor actual o potencial en el mercado, tales como:

  • Las aguas: superficiales y subterráneas;
  • El suelo, subsuelo y las tierras por su capacidad de uso mayor: agrícolas, pecuarias, forestales y de protección;
  • La diversidad biológica: como las especies de flora, de la fauna y de los microorganismos o protistos; los recursos genéticos, y los ecosistemas que dan soporte a la vida;
  • Los recursos hidrocarburíferos, hidroenergéticos, eólicos, solares, geotérmicos y similares;
  • La atmósfera y el espectro radioeléctrico;
  • Los minerales;
  • Los demás considerados como tales.

El impacto del hombre sobre el medio ambiente crece cada vez más, alterando los sistemas ecológicos, poniendo en peligro la supervivencia de plantas, animales y al hombre mismo. Para evitar esto, se debe poner especial cuidado en realizar un aprovechamiento sostenible o racional del recurso, evitando su agotamiento y procurando conservar el MEDIO AMBIENTE Y EL EQUILIBRIO DE LA NATURALEZA, pues de ella dependen nuestra propia supervivencia y la existencia misma de la vida sobre nuestro planeta.

Cada zona o región tiene sus propios recursos naturales, algunos se aprovechan en forma natural, mientras que otros necesitan de un proceso de transformación. Los recursos pueden ser renovados por el hombre a través de actividades de cultivo y de crianza, como por ejemplo, la agricultura, la silvicultura, la ganadería, la piscicultura, la avicultura, entre otro. La base de la existencia de éstos está dada por las características propias del suelo y clima existentes en nuestro territorio: Costa, Sierra y Selva.