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RECURSO FORESTAL

Los Bosques Secos del Norte (Fuente: www.proyectoalgarrobo.org.pe)

"El manejo integral de los bosques secos de la costa norte del Perú, es un trabajo participativo con los grupos campesinos organizados, para consolidar la propuesta de usos sostenible y conservación de la diversidad biológica en estos frágiles ecosistemas. El INRENA, con la cooperación de la Embajada Real de los Países Bajos, está empeñada en una importante tarea de uso racional de recursos naturales con desarrollo rural participativo, buscando lograr cierta dinámica en la que el poblador campesino internalice una alianza estratégica entre el hombre y sus recursos boscosos".

Los bosques secos de la costa norte del Perú han jugado un papel muy importante a través de la historia, principalmente en el desarrollo de las culturas prehispánicas y el colonialismo español en la costa norte peruana. Su influencia llega hasta nuestros días como elemento indispensable para la vida del poblador asentado en estos ecosistemas, pero al mismo tiempo, soportando una fuerte presión extractiva por la diversidad de usos que proporciona su madera, hojas y frutos.

En las crónicas del siglo XVI se menciona de manera concluyente la extensión y usos para leña y carbón de las poblaciones rurales y villas en crecimiento costeños.

Su abundancia trajo consigo el apetito voraz y devastador del colonialismo español, tanto para la alimentación de animales como para sus edificaciones y principalmente como leña y carbón; propiciándose una tala indiscriminada de los árboles existentes alrededor de los centros poblados. Esta situación fue tan intensa que, en 1535, los miembros del Cabildo de Lima acordaron ordenar a los vecinos poseedores de tierras plantar 300 árboles cada uno.

En nuestros días, y con la modernidad en marcha, las condiciones precedentes están cambiado debido a los esfuerzos de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que operan en la costa norte peruana, en donde como medida proteccionista legal desde varios años atrás, el Gobierno ha instaurado la veda de los bosques norteños hasta el año 2,008 (Ley 26258).

Pero no solamente sus productos tradicionales siguen siendo importantes, es necesario resaltar el aporte de estos bosques en la regulación del ciclo hídrico de las cuencas norteñas, el control de la erosión y sobre todo, su aporte en la lucha contra los procesos de desertización y el mantenimiento de la calidad del agua para las poblaciones rurales. Desde el punto de vista social los bosques secos de la costa norte del Perú son fuente de sustento para cerca de 35 000 familias campesinas, siendo la propiedad principal de régimen comunal.

En las Políticas para la gestión sostenible de los bosques secos de la Costa Norte del Perú, recomendadas en la Declaración de Lambayeque de 1997 (Seminario Internacional Bosques Secos y Desertificación), confiere en sus lineamientos sobre la pobreza y desarrollo sostenible, “Promover el uso del bosque basándose en un ordenamiento de su potencial productivo y la formulación y desarrollo de planes de manejo, que incorporen las especificidades de estos ecosistemas, así como los saberes locales”.

Generalidades

Los Bosques Secos Tropicales de la Costa Norte del Perú abarcan una superficie de 3 295 089 hectáreas, representando el 58.6% del territorio de los Departamentos de Lambayeque, Piura y Tumbes. De éstos, 1 514 390 ha (26.9%) son clasificados como Bosques secos de Colina y 1 621 022 ha (29.6%) como Bosques secos de Llanura.

En estos ecosistemas áridos las lluvias son muy escasas, y la plantas están sometidas a continuos estados de estrés hídrico, registrándose precipitaciones anuales inferiores a los 100 mm, en tanto que la temperatura ambiental promedio es de 27° C. La capacidad de regeneración natural y crecimiento del bosque entonces es muy lenta (1 m3/ha./año). No obstante estas generalidades, la naturaleza periódicamente interviene con grandes avenidas de agua con precipitaciones que han superado los 2,500 mm, como en el reciente fenómeno "el niño" de 1997/98 en Piura, configurando un contraste ambiental que propicia una abundante regeneración natural de las especies, así como la posibilidad de siembra con la intervención del hombre.

LAMBAYEQUE cuenta con 763 075 ha de bosques secos, de los cuales solamente el 0.8% es considerado Bosque semidenso de Llanura, es decir de una densidad igual a 130 árboles por hectárea. La especie típica de este tipo de bosque es el algarrobo (Prosopis pallida) y en menor proporción el faique y sapote. La mayor parte es clasificado como Bosque seco ralo de Llanura y Bosque seco de Colina, que en su conjunto hacen un total de 639 217 ha (44.9% del área total del Departamento). Estas unidades se caracterizan florísticamente por presentar una densidad arbórea de 40.5 árboles por ha para el primer caso, y 88.4 árboles por ha para el segundo. Las especies dominantes son: sapote (Capparis angulata), algarrobo (Prosopis pallida), y faique (Acacia macracantha).

La mayor extensión de Bosques secos se encuentra en el departamento de PIURA con 2 163 29 ha (59.17%). Los Bosques semidensos de Llanura son prácticamente inexistentes (0.2%) en este departamento, quedando los llamados algarrobales ribereños como bosques homogéneos del género Prosopis de más alta densidad arbórea: 180,7 árboles por hectárea. En los Bosques secos ralos de Llanura, la densidad arbórea varia entre 32,66 árboles por hectárea y 77,9 árboles por hectárea, encontrándose rodales compuestos de 3 especies (aromo, zapote algarrobo) y 4 especies (algarrobo y sapote como especies dominantes). Además de las formaciones antes mencionadas, existen zonas muy conspicuas llamadas Manglares, que son estuarios caracterizados por su vegetación homogénea, compuestas por el "mangle prieto" o "mangle salado" (Avicenia germinans).

De acuerdo con el Mapa Forestal del Perú (1995), en TUMBES se notan dos grandes formaciones: Bosque seco Ralo de Llanura, cuya extensión alcanza 201 958 ha (43,5%) y Bosque seco de Colina, el cual cubre 203 945 ha (43,9%). Formas de vida especiales lo constituyen los Manglares (Mg), que a diferencia de aquellos de Piura, éstos son asociaciones de árboles y arbustos de las especies Rhizophora mangle, Rhizophora harrizonnii, Rhizophora racemosa, Laguncularia racemosa y Avicenia germinans. Es de resaltar que este ecosistema ha sufrido una fuerte presión antrópica durante la última década, quedando solamente 4 550 ha. Actualmente esta formación constituye el Santuario Nacional de Tumbes.

Proyecto Algarrobo

El Ministerio de Agricultura del Perú a través del Instituto Nacional de Recursos Naturales INRENA; en base a un convenio de apoyo compartido con la Embajada Real de los países Bajos, viene ejecutando un proyecto de conservación y desarrollo rural participativo, donde el poblador campesino internalice la necesidad de sus bosques como alianza estratégica entre el hombre y sus recursos naturales, denominado " Proyecto Algarrobo".

El Proyecto Algarrobo: "Consolidación y Validación del Manejo Integral de los Bosques Secos de la Costa Norte del Perú", es un proyecto ambientalista, que propicia participativamente la conservación de los bosques secos del norte del Perú, con desarrollo rural campesino, para mejorar la calidad de vida de las poblaciones asentadas en estos frágiles ecosistemas.

El Proyecto pertenece al Sector Agrario, Sub-Sector Forestal y es ejecutado por el Ministerio de Agricultura del Perú a través del Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA), con el cofinanciamiento de la Embajada Real de los Países Bajos desde el año 1992.

Al finalizar el año 2003, el Proyecto ha consolidado, validado, difundido y transferido las experiencias y lecciones aprendidas para el manejo sostenible de los bosques secos de la costa norte. Así mismo ha desarrollado modelos productivos con la población campesina organizada y asentada en los sectores de intervención; generando conocimientos tanto a nivel técnico productivo, socio económico, género y familia. Igualmente ha facilitado la intervención de otros actores locales, regionales y nacionales, así como de organismos no gubernamentales y otros seleccionados; fomentando y fortaleciendo la institucionalidad y la retroalimentación al INRENA del conjunto de conocimientos y experiencias aplicadas.

Finalmente ha logrado un reconocimiento y posicionamiento estratégico a nivel nacional e internacional, generando condiciones para la implementación de un centro de conocimientos sobre los bosques secos en el norte del Perú; estableciendo mecanismos de gestión que posibiliten un Fondo de Compensación por Servicios Ambientales.

El Proyecto promueve la participación de los actores locales, la organización y gestión de las poblaciones que habitan los Bosques Secos para consolidar y validar los conocimientos y estrategias que les permitan realizar un manejo integral y aprovechamiento sostenible de los recursos de su medio ambiente, mejorando su calidad de vida.

Dentro de sus objetivos específicos, se tiene:

  • Recuperar, conservar y ampliar la cobertura y productividad de los bosques secos.
  • Fortalecer los sistemas productivos y la economía campesina de la población asentada en los bosques secos.
  • Fortalecer la organización y la capacidad de gestión de los pobladores para el manejo integral y aprovechamiento sostenible de los ecosistemas de los bosques secos.
  • Consolidar el trabajo interinstitucional para promover el manejo integral y aprovechamiento sostenible de los bosques secos.
  • Desarrollar e implementar un sistema de información, conocimiento, educación y difusión sobre el manejo integral y uso sostenible de los bosques secos.

Como es comprensible, en el post niño 98 se presentaron muchas oportunidades y amenazas para el desarrollo de los bosques secos en el norte Peruano, lo cual propició que la problemática estuviera en la agenda temática regional y nacional de desarrollo, donde el Perú habiendo suscrito las convenciones sobre diversidad biológica, lucha contra la desertificación y cambio climático, incorporó grandes proyectos especiales como los del Ministerio de Agricultura en repoblamiento de ovinos de pelo y el proyecto apícola nacional, en tanto que persistía la extracción desautorizada de los bosques, insuficiente educación ambiental en el medio rural, descapitalización productiva del campesino por los efectos destructivos del fenómeno, y el peligro constante de los incendios forestales por la abundante vegetación herbácea seca proveniente de sotobosque. Entre 1998 y 1999, los incendios arrasaron más de 150,000 ha de bosques.

El binomio Proyecto Algarrobo - Poblador, agrupados en comités para la conservación de los bosques secos, u otra conformación grupal, son siempre una constante en el trabajo para la conservación del bosque seco, sin la participación de las familias campesinas en esta tarea, la sustentabilidad de la propuesta sería inviable, por lo que tal concepto siempre esta manifiesto en todos los trabajos del Proyecto Algarrobo.

La estrategia fundamental se basa entonces en el trabajo participativo con la población residente, compartiendo responsabilidades de proyección y capacitación, desarrollando en forma conjunta, Planes de Manejo Participativos de los recursos del bosque seco con la implementación paralela de actividades productivas sostenibles.

La asistencia técnica en el campo para las actividades productivas es importante y con ello, también la concientización ambiental y sensibilización escolar constituyen estrategias de largo plazo para la internalización de la visión del proyecto.

El proyecto en su etapa de Consolidación y Validación, viene ejecutando actividades bajo tres líneas básicas de trabajo:

Forestería en Bosques Secos:

  • Formulación y ejecución de Planes de Manejo Participativos de los bosques secos. Metodologías para la capacitación y sensibilización.
  • Aspectos técnico participativos para la protección de la regeneración natural.
  • Sistemas de vigilancia forestal y prevención de incendios.
  • Investigación fenológica y productiva.
  • Actualización de la información del proceso de desertización en su componente forestal, utilizando tecnología SIG.
  • Ordenamiento territorial participativo. Inventarios forestales

Actividades Productivas, Gestión y Organización Campesina:

  • Capacitación e implementación para la producción apícola y pecuaria (ovina y caprina). Transformación de productos diferentes de la madera (algarrobina y vinomiel).
  • Ecoturismo en bosque seco.
  • Acompañamiento a las organizaciones comunales para facilitar su constitución, formalización, gestión y relaciones Interinstitucionales.
  • Comercialización local, pasantías campesinas y ferias. Diagnósticos de organización campesina y métodos de intervención.
  • Sondeos rurales. Infraestructura rural comunal y doméstica.
  • Instalación de cocinas mejoradas, algarroberas, mejoramiento de norias y construcción de locales comunales para el fortalecimiento institucional y desarrollo de capacidades.

Educación Ambiental y Difusión de Lecciones Aprendidas

  • Campañas de sensibilización a escolares; capacitación a profesores y autoridades sobre aspectos medioambientales y normatividad legal.
  • Sistematización y difusión del conocimiento aplicado.