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RECURSO FORESTAL

REFORESTACIÓN

Labores culturale

Se considera entre las labores culturales del vivero: protección en el vivero, riego, deshierbe, poda de raíces y remoción. La realización de todas estas actividades es indispensable (D. Ocaña).

Protección: Las plantas deben ser protegidas de las características climáticas de nuestro territorio, entre ellas, las bajas temperaturas con presencia de fuertes heladas, la fuerte insolación durante el día, la presencia de vientos fríos, las fuertes lluvias, etc.

La mejor forma de proteger a las plantas es utilizando el tinglado o techo del vivero. El material que se usa para su construcción varía según el lugar. Entre los materiales más usados están: ramas de árboles y arbustos, paja de cebada, costales de yute, tallos de quinua, tallos de maíz, paja de puna, paja de trigo, carrizo, totora, redes de pescar, etc. La planta necesita de la luz para poder crecer sana y fuerte. Un exceso de cubierta trae como consecuencia plantas con tallos herbáceos y hojas suculentas, no encontrándose preparada para enfrentar las pocas precipitaciones y las heladas en la plantación.

Riego: la planta necesita del agua para poder vivir y crecer, de ahí la importancia del riego. Un exceso de agua es malo para la planta, ya que ocasiona la muerte por pudrición o asfixia. Del mismo modo, poca cantidad de agua ocasiona que la planta no crezca bien o se sequen. La frecuencia y cantidad de riego depende de la especie y período de desarrollo en que se encuentran. El riego también depende de la época y de las condiciones del clima. En tiempo soleado hay más pérdidas de humedad que en el tiempo nublado, por evapotranspiración de la planta.

Deshierbe: Debido a que la mala hierba compite con la planta por los nutrientes, el agua y la luz, un buen deshierbe, con la frecuencia necesaria, contribuirá a un mayor y mejor crecimiento de la planta a menor tiempo. Esta actividad se hace tanto en la cama del almácigo, como en la de repique y la platabanda. Antes de ejecutar el deshierbe hay que regar para que la tierra se suelte. En el caso de las camas de almácigo es suficiente hacerlo con una regadera unas horas antes, para las camas de repique o platabanda, un riego por inundación, un día antes del deshierbe.

Poda de raíces: La plantas que se producen en platabandas requieren que se les haga una poda de las raíces. Con la poda se evita el entrecruzamiento de raíces y se incentiva la formación de más raíces secundarias. Para realizar la poda, obligatoriamente se tiene que contar con una pala recta con buen filo. La pala se coloca a unos 10 cm de la base del tallo y se introduce en la tierra en forma inclinada, formando un ángulo aproximado de 60º con el suelo. Esta operación se hace a ambos lados de la planta. La primera poda se hace cuando la planta tiene una altura promedio de 20 cm. Las podas posteriores se hacen con una frecuencia aproximada de 30 a 45 días, dependiendo de la especie y el ritmo de crecimiento.

Remoción: las plantas en una platabanda o camas de repique no tienen igual crecimiento. Unas son más grandes que otras, lo que trae problemas de competencia por la luz y las pequeñas son oprimidas por las grandes. La remoción consiste en cambiar de lugar a las plantas, con el propósito de seleccionarlas y ordenarlas por su tamaño. Además se consigue podar las raíces que salen de por los orificios de la bolsa y se fijan en la base de la cama.